¡No te aburras nunca!

Tras la consecución de la cuarta Champions por parte del Barcelona (la segunda en el haber de Guardiola), el técnico culé lanzó una súplica a Leo Messi: “Espero que no se aburra nunca de ganar”. El partido del argentino fue sublime, rayó la perfección en todos los aspectos. A nadie le extrañaría que Platini o algún otro alto cargo de los que mueven este negocio llamado fútbol le hubiese entregado directamente el trofeo: “Tú ya lo tienes, deja que jueguen los mortales”. Y es que ver jugar al diez azulgrana empieza a ser una experiencia mística, algo que te puede llegar a transportar a un lugar donde todo es belleza, donde todo es magia.

Ante el Manchester United, Messi volvió a abrir su particular tarro de las esencias. Comenzó el juego en el centro del campo, hilvanó jugadas con sus compañeros con una facilidad pasmosa, dibujó asistencias que sólo pueden estar en la mente de un superdotado, resguardó el esférico bajo su zurda eléctrica una vez más y por supuesto, marcó un tanto. Los marca de todas las formas imaginables. Esta vez fue con un disparo rudo, seco, contundente desde fuera del área. Ya ha dejado imágenes antológicas para la historia en forma de goles y el sábado eligió la forma más efectiva para encarrilar la victoria culé.

Dicen los que le conocen que en Can Barça Messi es una especie de “niño protegido”. Callado y con una peculiar forma de ser, no es raro que se guarde sus enfados, que se encierre en sí mismo. Quizás no hable con ninguno de sus compañeros durante una fiesta nocturna o tal vez esté ofendido por algo que solamente él conoce durante unos días. En el Barcelona son conscientes de ello y prefieren dejarlo hacer. Él siempre quiere jugar cualquier partido, es un enamorado del juego cuando lo practica él y eso se nota en la cancha. Imagino que todos los genios tienen un punto de locura.

¿Os imagináis que alguien pueda aburrirse de coleccionar mujeres en su cama? Parece muy difícil, pero al parecer puede pasar (cuenta una mítica leyenda urbana que a Jesús Vázquez le ocurrió…). A diferencia de ‘El depredador’, en este caso el sujeto consigue objetivos sin aparente esfuerzo, es algo innato. Las hembras se arremolinan a su alrededor y él tiene una actitud de pasividad. Incluso en ocasiones rechaza el sexo. Aunque no lo creáis, yo sí he podido ver este efecto una vez en mi vida. Hasta las lesbianas reconocidas querían estar con él. Espectacular.

Pero la pregunta que os interesa es: ¿os puede llegar a pasar algo así? No nos engañemos, probablemente no. Si os pasa, será en pequeñas rachas de tiempo y seguramente cuando menos lo necesitéis. Es decir, si lo acabáis de dejar con alguien, no encontraréis material de esta forma. Ellas notan la desesperación y se sienten atraídas cuando ven que sois objeto de deseo de varias.

Lo importante para el mundo del fútbol es que Messi no se aburra nunca. En otros ámbitos de la vida no pasa nada si algún duro rival se va retirando. A nosotros, de momento, nos queda cuerda para rato.

P.D: A veces, este tirón lo tienen hombres insospechados. Aquí os dejo una imagen del gran Benny Hill.