Negociaciones

Época de negociaciones en el fútbol europeo. Ya hemos visto que cada club y cada presidente tienen una forma de actuar. Augusto Censar Lendorio y José María del Nido, por ejemplo, son dos claros ejemplos de huesos duros de roer. El presidente del Deportivo no pondrá fácil la salida de Adrián al Atlético de Madrid y el máximo mandatario del Sevilla nunca ha dejado que ninguna de sus estrellas se marche en forma de regalo y sin recibir una cantidad considerable a cambio. Otros, como Florentino Pérez, producen pánico (que se lo pregunten a los aficionados del Atlético), por su extraordinario poder de persuasión. Y los hay también con una gran capacidad de gestión: el Oporto siempre compra muy barato y vende muy caro, con lo que el equipo portugués, desde hace años, se ha mantenido en la élite del fútbol europeo.

Hoy retornamos a la noche. Cada cual tiene su técnica para llevar a cabo sus intenciones. Algunas negociaciones son más sencillas y rápidas y otras son tediosamente largas y nunca llegan a buen puerto. Ya hablamos del físico hace muy poco, así que hoy nos centramos en los tipos de negociadoras con las que tendréis que lidiar:

• La conversadora política: Muy de moda últimamente con esto del 15M. Hablarán largo rato sobre ideologías y reformas sociales varias, aunque pronto os daréis cuenta de que realmente no tienen idea alguna de casi ningún tema. No les gustará que se lo digáis. Probabilidades de éxito: muy bajas.
• La tímida: No sabe, no contesta. Será una conversación en la que únicamente hablaréis vosotros. De su boca sólo saldrá: “Es que soy muy vergonzosa”. El problema es que sea igual en otros aspectos, aunque ya sabéis lo que dicen de las mosquitas muertas. Probabilidades de éxito: medias.
• La loca: Típica mujer de noche. Su verdadera personalidad es un misterio, pues ahora sólo busca pasarlo bien. Gritará, bailará y beberá. Es probable que en esto último os pida vuestra ayuda monetaria. No os confiéis demasiado rápido, porque os podéis llevar el clásico: “Yo es que he venido a pasármelo bien con mis amigas”. Probabilidades de éxito: medias-altas.
• La borde: Aparentemente, pasa de cualquier tío y hablar con ella parece un imposible. Si os dice que está ennoviada, es mejor retirarse pronto y no perder más el tiempo pero si veis un pequeño resquicio de esperanza, tirad para adelante. La borde requiere de mucho trabajo pero puede terminar compensando. Probabilidades de éxito: bajas.

• La calentorra: Bailecitos por aquí, magreos por allá, miraditas que van y vienen y muchas sonrisas. Jugará al tira y afloja durante gran parte de la noche con muchos pretendientes y en el momento menos esperado, emprenderá la retirada. Probabilidades de éxito: medias-bajas.
• La simpática: Algo sencillo tenía que ofrecer la noche. La chica maja estará más valorada si la encontráis después de un rechazo de cualquiera de los otros tipos ya mencionados. Si por el contrario coincidís con ella al comienzo de la noche, seguramente decidiréis esperar a algo mejor. Probabilidades de éxito: altas.